miércoles, 28 de noviembre de 2012

Mañas de viejo brahmán

A Brahma lo veía en todas las cosas, desde un imponente CRÓNLECH en Inglaterra hasta en un TAPACULO en vuelo, simpático pajarito que conoció en el primero de sus viajes a Chile, o incluso en una VINCHUCA. La acción de Visnú, menos evidente, se le aparecía a veces como la bondad las personas, una viejecita cariñosa que de joven lo cuidaba, un bañero que arriesgó su vida para salvar a unos turistas en una playa en Mar del Plata, o a veces como milagros inesperados, como cuando aquel balcón se desplomo sobre el hombre que amenazaba con disparar a la muchedumbre en un zoco de Marruecos. Shivá se le aparecia a menudo en las fuerzas naturales, la potencia de las Cataratas Victoria en Zimbabue, o en los terribles huracanes que visitan frecuentemente el Caribe.
Se entretenía buscando el TRIMURTI en sus largos viajes por el mundo. MAÑAS de viejo brahmán.


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Publicado originalmente en LA VUELTA AL MUNDO EN 80 PALABRAS: 22 - LAS CRÓNICAS DEL CRÓNLECH

jueves, 22 de noviembre de 2012

Límites

Esta impresionante poesía de Borges me gusta mucho. Creo, mejor dicho en algún momento creí, que versa sobre todos los temas fundamentales del universo. Hoy lo veo más como una reflexión sobre la naturaleza humana.

De estas calles que ahondan el poniente,
Una habrá (no sé cuál) que he recorrido
Ya por última vez, indiferente
Y sin adivinarlo, sometido

A Quién prefija omnipotentes normas

Y una secreta y rígida medida
A las sombras, los sueños y las formas
Que destejen y tejen esta vida.

Si para todo hay termino y hay tasa

Y última vez y nunca más y olvido
¿Quién nos dirá de quién, en esta casa,
Sin saberlo, nos hemos despedido?

Tras el cristal ya gris la noche cesa

Y del alto de libros que una trunca
Sombra dilata por la vaga mesa,
Alguno habrá que no leeremos nunca.

Hay en el Sur más de un portón gastado

Con su jarrones de mampostería
Y tunas, que a mi paso está vedado
Como si fuera una litografía.

Para siempre cerraste alguna puerta

Y hay un espejo que te aguarda en vano;
La encrucijada te parece abierta
Y la vigilia, cuadrifronte, Jano.

Hay, entre todas tus memorias, una

Que se ha perdido irreparablemente;
No te verán bajar a aquella fuente
Ni el blanco sol ni la amarilla luna.

No volverá tu voz a lo que el persa

Dijo en su lengua de aves y de rosas,
Cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
Quieras decir inolvidables cosas.

¿Y el incesante Ródano y el lago,

Todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
Que con fuego y con sal borró el latino.

Creo en el alba oír un atareado

Rumor de multitudes que se alejan;
Son lo que me ha querido y olvidado;
Espacio y tiempo y Borges ya me dejan.

Informe desde la reclusión


Comienzo diciendo que a este informe convendría no tomarlo más que como las alucinaciones de un paranoico

Fui traído aquí hace mucho tiempo, mas de veinte años, tal vez cientos mas, creo que fui quitado de mi hogar, aunque no descarto la idea de que solo haya sido creado con el fin de ser puesto en este lugar.
Cuando comenzó esto, yo aun no estaba enterado de nada, aun el sistema lograba mantenerme con los ojitos cerrados, pero tengo la posmonicion de en momentos haber visto cosas fuera de su lugar.
Me inventaron una historia muy completa, si uno la mira no falla por ningún lado, y examinándola, antes que un error aparece el tedio, escribieron milenios de acontecimientos perfectamente encadenados, y donde no es así, solo se insinúa que la trama es mas compleja, o interviene la suerte, o los platos voladores. Mentira, la historia no existe, o tal vez ,si existe, la fueron escribiendo desde hace milenios reclusos como yo, lo que creo que seria aun mas terrible.
Ahora, después de mucho pensar, tengo un poco mas claro como se maneja esta prisión.
Entreabro los ojos, con mucha pesadez, como si mis párpados pesaran cien kilos, estoy tendido sobre una cama cubierto con una sabana blanca de algodón, veo una sonda inyectándome suero en el brazo; siento un olor dulzón como de alcohol o éter, y escucho murmullos lejanos. Oigo pasos que se acercan, vuelvo a entreabrir los ojos y veo una mujer vieja, vestida de enfermera, que me mira como con desprecio, e inyecta un liquido en mi suero. No se más.
Esta fue la primera visión clara que tuve, hace cierto tiempo, todo indica que estaba en la cama de un hospital, muy sedado, y sin fuerza casi para abrir los ojos. Esta visión, como todas las primeras no puedo precisar como la tuve, no fue un sueño ni algo parecido, solo la fui encontrando en mi cabeza, desarmada, como por pedazos, al principio con los días, luego mas rápidamente.
Estoy caminando por un pasillo, casi sonámbulo, sin tener poder de decisión sobre lo que hago, solo puedo ver lo que entra por mis ojos, pero no puedo ni siquiera pensar, voy en fila india, debemos ser unos veinte sujetos, y siento una soga atada en mi muñeca derecha, veo que esta soga nos ata a todos en la fila.
Tratando luego, cuando termine de juntar y darle forma a las imágenes, de procesar lo que había visto, descubrí que el que iba delante de la fila no era igual a todos los demás, era un hombre corpulento que estaba vestido ligeramente diferente al resto, vestíamos ropa suelta de algodón, color verde agua.
Después de esto mis visiones empezaron a ser mas frecuentes.
Tengo un leve estado de conciencia, estoy en una gran sala, con ventanas altas en las paredes, como las de las escuelas, desde afuera entra luz de día, pero blanca y espesa, como de día nublado, hay otra gente en esta sala, algunos sentados, otros deambulando lentamente, cada cual como abstraído en su mundo; siento un extraño sabor en la boca, algo amargo, me desagrada porque me recuerda a algún remedio.
Cualquier lector podrá inferir desde hace unos párrafos que las descripciones que doy, apuntan claramente a un sanatorio o institución similar, pero quiero aclarar que tal vez ahora que lo escribo, después de haber visto cientos de veces las imágenes en mi cabeza, lo puedo contar con claridad; pero estas primeras visiones ni siquiera podía relacionarlas ya que no ocurrieron muy seguidas en el tiempo.
Sobre el gusto a remedio que sentí en mi boca, me ocupare mas adelante, ya que bastante después me di cuenta de que se trataba.
Ahora estoy atado a una cama de hospital con gruesas cintas de cuero, siento la cabeza flotar, como si me hubiera emborrachado antes de acostarme. Aunque no tengo ninguna manguera conectada a mi brazo veo en el marcas de agujas.
Creo que volví a dormirme y desperté cuando un enfermero me soltó las trabas de las cintas con las que estaba atado y me llevo a una salita donde me sentó en un banco contra la pared; parecía que estaba esperando por algo, me esforcé por mantenerme despierto y vi salir por una puerta de un panel que dividía la salita a otra persona vestida como yo, y asomarse a un hombre calvo que le indico al enfermero que me haga entrar a mi y se llevara al otro.
Lo que recuerdo de lo que paso después es que el hombre este me empezó a revisar, me abrió bien con los dedos los ojos para inspeccionar valla a saber que, y luego me puso una mascarilla, presumo que con gas anestésico.
Una nota que habría que estudiar:
El hombre pelado que me estuvo observando, parece la estereotipación de un psiquiatra, al igual que pasa con el enfermero. Tal vez, se me presentan así en las visiones ya que es mi idea mental de un psiquiatra, un enfermero, o un hospital. Creo que este detalle es importante, porque indicaría que no vi estos hechos con propios ojos, sino que son como recuerdos de cosas que nunca hice, pero como aclare al principio tampoco fueron sueños.
Una especulación bastante pobre:
Pueda ser que esto le este pasando a quien verdaderamente soy yo, al dueño de la conciencia que esto escribe; y quien esto escribe no viva mas que en una alucinación que viene durando una vida.
Esto encaja, o no, perro por lo menos rima con la explicación sobre el gusto a remedio que varias veces sentí.
Estoy tragando algo, una pastilla creo, recuerdo su sabor amargo; el enfermero me lleva a un cuarto, se que es mi cuarto, me veo acostarme en mi cama y empiezo a soñar, no se que; pero me veo en tercera persona, y se que estoy durmiendo.
No me quiero arriesgar a que yo soy el enfermero porque no estoy seguro de eso, y además daría letra para que alguien busque una interpretación metafórica. Estas visiones pueden ser cualquier cosa menos una alegoría.
Un enfermero del que nada sé, en un hospital psiquiátrico del que parezco ser un interno me da pastillitas para no soñar, o para no despertar. Como sea es un fármaco que me mantiene cautivo, sin dejarme ver que hay afuera, si hay algo.

Las visiones se sucedieron.., se suceden; pero sin aportar mas datos que los ya expuestos, dejo, para quien se atreva a seguir pensando la mas reciente:
Estoy frente a una computadora, en un rato debo acostarme, si afino el oído puedo sentir pasos, son las pisadas de alguien corpulento, se que trae la medicina y no puedo hacer nada para evitarlo, no se que pasara cuando me duerma, ni menos cuando me despierte. Si es que lo hago.

lunes, 19 de noviembre de 2012

El elefantito juguetón

Aquél PROBOSCIDIO oscuro
de REFILÓN me esperaba
para ASPERJARME de luna
y hacer mi noche más larga

Y así canto o me lamento
por mi amargura y mi suerte
y ensayo estas SINALEFAS
de estrofas DELICUESCENTES

Malaya aquél paquidermo
me empapó toda la ropa
y ya me estoy despidiendo
porque estoy hecho una sopa


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Publicado originalmente en LA VUELTA AL MUNDO EN 80 PALABRAS: 21 - EL ROMANCE DEL PROBOSCIDIO

miércoles, 14 de noviembre de 2012

De prosopopeyas y abulias

Hace semanas que esta ABÚLICA. La ETIOLOGÍA es bien conocida, encontrar al infeliz de su novio con la ex-esposa, con quien luego se entero que seguía casado y viviendo como marido y mujer.
Ahora se explica las innumerables PASTRAÑAS que el desgraciado le inventaba como excusas para faltar a citas, para verla solo los días de semana a la tarde, para rehuir hablar de compromiso.
Y pensar que estaba que estaba enamorada de su integridad, de su transparencia y de su BONHOMÍA; ahora sabe que haber atribuido esas virtudes al cerdo aquel fue la mayor PROSOPOPEYA que ha cometido.

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Publicado originalmente en LA VUELTA AL MUNDO EN 80 PALABRAS: 20 - TEORÍA DE LA BONHOMÍA

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Compañeros de Alquiler

Los dos vivían en la INOPIA, compartían una pieza de alquiler que apenas si servía para ASUBIAR las lluvias. Ni lavabo tenia, se arreglaban con una PALANGANA de plástico para enjuagarse lo justo.
El más LATERO quería estudiar derecho. Y estudió, hoy es abogado.
El otro quería ser poeta, "un poeta recordado".
-Ser artista es cagarse de hambre- solía decirle su compañero.
Hoy es un prolífico VATE, lo demuestran sus bellos copiosos versos. Recordado o no el tiempo lo dirá.


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Publicado originalmente en LA VUELTA AL MUNDO EN 80 PALABRAS: 19 - ASUBIANDO EN MEDIO DE LA TEMPESTAD

jueves, 1 de noviembre de 2012

Política en el Pueblo

El perpetuo intendente, Malvichini, era un garrulo con pocos modales y berretín de CARCUNDA. Por eso el pueblo se alegro cuando Molyman se postulo al cargo. Era un tipo macanudo, de ley.


La empresa era OBNOXIA. Malvichini era poderoso, sus influencias llegaban a todas partes.

Poco antes de las elecciones aparecieron en mi sastrería dos roperos bien vestidos, pensé que encargarían alguna prenda pero en vez de eso me amenazaron eficazmente para que "mejor no vaya a votar el domingo".

Tuve suerte, otros en vez de amenaza recibieron paliza. Algunos fueron embargados.

La peor parte la llevo Molyman, exactamente no se que le hicieron pero ya no habla con nadie. Se lo ve en la costanera, mugriento, durmiendo bajo una SIRINGA; apenas comiendo BODRIOS y sin mas ropaje que despojos de lindos pantalones, que yo le hice, y que ahora parecen GUAYUCOS.

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Publicado originalmente en LA VUELTA AL MUNDO EN 80 PALABRAS: 18 - OBNOXIO REGRESO